14 de noviembre de 2014

Bienvenidos a mi sueño

Así es, os doy la bienvenida al nacimiento de mi gran sueño. ¿Que cuál es? Os lo cuento.
 
Desde bien pequeña ya imaginaba cómo sería el día de mi boda. Por supuesto no pensaba en si iba a tener una decoración vintage, rústica o shabby chic o en qué chucherías pondría para la Candy Bar. Antes las bodas eran distintas, tú soñabas simplemente con ponerte un gran vestido blanco, con pedrería por todos lados y un largo velo, subirte a un coche de lujo (por aquel entonces las limusinas eran un must) o un carro de caballos, llegar a tu iglesia, recorrer el largo pasillo hasta el altar mientras todos te miran...y ya está. A los detalles no se les daba apenas importancia. Por suerte, esto ha cambiado.

 

Fuente: pinterest.com / Karla Piña
  
Fuente: whatsgabycooking.com
 
Pues bien, mi boda se pareció en poco a lo que yo planeaba en mi cabeza de chiquitita (no hubo limusina ni iglesia), pero fue perfecta. Más perfecta aún de lo que yo imaginaba. Hubo mil detalles y cada uno de ellos estaba hecho a mano por mí y por el que ahora es mi marido. Y os preguntaréis por qué os cuento yo esto, porque habíais leído que este blog no era un "Blog-diario de mi boda". No lo es. Éste es un blog en el que os hablaré de bodas, por supuesto. De cómo organizarla, de su decoración, de en qué debéis pensar mucho y en qué no tanto, de "lo menos bonito (eso que nadie nos cuenta)"... Os daré ideas y consejos basándome en mi experiencia: año y medio de preparativos hasta el que fue mi gran día. Y lo del sueño viene porque, una vez cumplido el de comprometerme, nació uno nuevo: dedicarme a esto. Porque sí, porque no hay nada más bonito que formar parte del día más importante de una pareja, ayudarles a que todo salga perfecto, aconsejarles y animarles durante los preparativos. Porque me encantan las bodas, qué le voy a hacer.
 
Todo este lío de Que Viva la Novia empezó haciendo perchas personalizadas, tras lo que la gente me decía "Tienes que hacer un blog", "Deberías dedicarte a esto de las bodas", "¿Pero por qué no eres wedding planner?... Y aquí estamos, con mucha ilusión y miedo a la vez.
 
Por último quería explicaros que yo no me considero wedding planner (aunque tenga un título que diga que sí). Mi mundo es el protocolo, la organización de eventos. Mi cometido es encargarme de que ninguna de mis parejas de novios (de Madrid, de momento) tenga que preocuparse de la logística de su gran día (montaje de su boda, de la decoración, de que los tiempos se cumplan, de los proveedores, los regalos, la música...)... Para esto estoy aquí. De nuevo, bienvenidos.
 
Fuente: itstimetocelebrate.blogspot.com.es


1 comentario:

Déjanos tu comentario: